Partiendo
Estoy a punto de partir.
Te extraño tanto,
te necesito tanto
y aunque mi corazón y mi amor
contigo se quedan,
me tengo que ir.
Voy a regresar a tu lado
y estaré tu rostro amando.
Cerraré mis ojos y ahí estarás.
Se de cierto que,
a pesar de la lejanía,
no me olvidarás.
Deseo que sepas
que no te cambio,
que si no estoy contigo
es porque estoy conmigo
a mi amada esposa deseando
y a mis hijos también necesitando.
Estoy a punto de partir.
Regresaré para besarte
para no dejarme ir,
para abrazarte
y a tus besos anclarme.
Amada mía,
te llevo en cada una de mis bolsas,
en mi cartera,
junto al pasaporte, en la visa y en la billetera.
Te llevo conmigo,
me quedo contigo,
aunque estoy a punto de partir.
Día uno - Julio 7, 2012
He llegado al aeropuerto de la Ciudad de México a las 05:30 hrs. La cantidad de gente que ya se encontraba en el mismo era equivalente a la cantidad de gente que se puede encontrar en la estación del metro rosario a las 08:00 hrs en un día laboral cualquiera. No puedes entonces creer las razones por las cuales nos quejamos los mexicanos al respecto de la falta de dinero y de oportunidades en México cuando vez tanta gente formada para obtener sus boletos para viajar al extranjero.
Si mis hijos estuvieran aquí yo estaría angustiado y los abrazaría a mi pecho con fuerza. No das crédito de la cantidad de niños que corren como locos extraviados de la mirada de sus padres o de cualquier tipo de vigilancia. Pienso en mi Debbie, a la que le cuesta tanto trabajo obedecer porque tiene una sed insaciable de explorar y de correr.
En la fila para poder entrar a las puertas de embarque y donde hacen la primera revisión, un grupo de cinco adolescentes mujercitas platicaban sobre sus viajes y sobre sus amigos en el facebook. Cansaban hasta al más tolerante con sus estruendosas y vacías risas derivadas de su presuntuosa y escandolosa plática. Creo que el promedio de edad de las cinco mujercitas era de no más de los 15 años. Veo que los padres de una de ellas se acercan y le dicen : "Ya nos vamos, que se diviertan mucho" y las muchachas, ni siquiera se despidieron de ellos porque la infructuosa conversación parecía tener más importancia que ver a tus padres por última vez, antes de partir. Yo no quiero que mis hijos me ignoren o me olviden en una situación asi. ¡Los extraño tanto!
En la misma fila, adelante de mi, dos pequeños de aproximadamente 10 y 11 años, niño y niña, con profunda tristeza en su rostro, abrazaban a su padre. La madre, con rostro frío y sereno, veían con el rabillo del ojo a aquel hombre. Estaban divorciados y la mujer se estaba llevando a los hijos. Al momento de avanzar y de tener que despedirse, los pequeños lloran y la mujer los jala del brazo para poder pasar por el punto de revisión. Nunca, nunca dejaré que algo así pase entre nosotros. Si mis hijos van a llorar, debe ser por la alegría de mirarnos juntos y amorosos. Me esforzaré por amarte día a día, amada esposa mía.
Después del punto de revisión, la sala de espera fue aburrida, sin novedad alguna, era simplemente esperar a que nos llamaran para abordar el avión.
¡Ya estoy a bordo del avión! No vas a creer lo que te escribo pero los asientos del camión ADO... ¡Cómo los extraño! No hay asientos más incómodos y estrechos que los del avión. Me tocó sentarme del lado de la ventanilla asi que si tengo que ir al baño, los dos pasajeros sentados junto a mi deberán levantarse y es muy posible que me puedan odiar por eso. El capitán del avión dio la indicación de ponerse los cinturones pero minutos después dijo que había fallas mecánicas en el avión y que debemos esperar.
Ya llevamos 40 minutos esperando a que las fallas mecánicas se reparen ¡Que fastidio! Ya no siento mis nalgas y aún no hemos empezado el vuelo. ¿Te imaginas a nuestros hijos en una situación así? Estarían vueltos locos. Solo pienso en regresar a casa pronto. Te amo tanto preciosa mía.
Estoy abriendo los ojos y me doy cuenta de que, literalmente, estoy en las nubes. Se pueden ver a través de mi ventana formaciones a la distancia de de gigantescas nubes blancas y se puede ver el Golfo de México. Estoy seguro de que llegará el día en el que haremos esto juntos. Recuerdo nuestro viaje a los Cabos en Baja California en nuestra luna de miel.
Estoy en el aeropuerto internacional de Miami. Hay filas enormes de gente en migración. Sin problemas, el agente de migración me dejó pasar para dirigirme a la puerta D9 donde abordaré el vuelo a París, Francia. Dentro del aeropuerto de Miami, tuve que tomar un tren interno llamado "Airbus". El aeropuerto es enorme. Me compré un sandwich, fruto y agua mineral por la cantidad de 30 USD (Un costo cubierto por los viáticos de la empresa, jamás gastaría esa cantidad de dinero en un sandwich en México)
Mientras espero para abordar el avión, me doy a la tarea de ver a mis alrededores para ver si encuentro historias para contarte. Una historia interesante es la de un papá y su pequeño hijo de unos tres años de edad (Aproximadamente la misma edad de mi Debbie) que, perdidos en el amplio espacio de la sala de espera, sostenían una plática (En inglés) sobre la vida. Era bastante peculiar ver a ese padre (Alto, rubio y fornido) dialogar con creatura tan pequeñita y fragil, ávida de ver a su padre a los ojos y de escucharle hablar. Es en esos momentos en los que extraño mucho a mi Debbie y a mi Mateo, pero más te extraño a ti y el aroma en tu cuello y en tu piel. Dios nos dará la oportunidad de viajar juntos en un tiempo no muy lejano.
Este espacio busca recopilar palabras que expresen dolor, felicidad, tristeza, coraje y pasión sobre la vida y los eventos que rodean la misma. Busca, sobre todo, derramar pensamientos utilizando el recurso de la prosa y de la poesía, dando importancia vital a todos los que lean lo que aquí se escribe y se expresen, discutan, debatan, apoyen, opinen, secunden y dejen una parte de su ser enriqueciendo el contenido de este espacio.
miércoles, 21 de enero de 2015
viernes, 16 de enero de 2015
Crónicas de un viajero
He decidido compartir con ustedes las notas que escribo cuando viajo. Son viajes que hago de manera obligatoria por causa de mi trabajo formal como Consultor. Cada vez que viajo busco tener a la mano mi pequeña libreta de notas donde vacío mis pensamientos, mis deseos.
Cada vez que publique una crónica, el título de la entrada dirá; Crónica y la fecha del viaje. Sus comentarios son siempre amados y bien recibidos (Ya sean buenos o malos)
En estas notas conocerán los pensamientos de un viajero solitario que anhela a sus seres amados, que está solo y necesita el calor de los que hacen de su vida, una vida con propósito.
Tina, estas letras las originaste tú, amada esposa.
Con Cariño,
Arturo
Cada vez que publique una crónica, el título de la entrada dirá; Crónica y la fecha del viaje. Sus comentarios son siempre amados y bien recibidos (Ya sean buenos o malos)
En estas notas conocerán los pensamientos de un viajero solitario que anhela a sus seres amados, que está solo y necesita el calor de los que hacen de su vida, una vida con propósito.
Tina, estas letras las originaste tú, amada esposa.
Con Cariño,
Arturo
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